Ayer, como todos los años, cientos de estudiantes se dieron cita en la plaza de las tres culturas para conmemorar el 40 aniversario del movimiento estudiantil de 1968, marchando desde allí hasta la Plaza de la Constitución, donde desde unas horas antes se comenzó a reunir la gente para ver la llegada de la ya tradicional marcha, en punto de las cuatro de la tarde, el zócalo capitalino se veía como cualquier otro día, apenas alcanzado por el bullicio de la tarde en la ciudad, poco a poco fueron llegando algunas personas que se reunían en torno al improvisado templete junto a la entrada del metro, pronto, una voz anunciaba el inicio de algo fuera de lo común, frente a casi 50 personas, una compañía de teatro interpretaba una obra ya antes conocida, “Dos de Octubre, No Se Olvida. El Circo de la Política Mexicana.” La gente reía, mas la expectación por la llegada de los contingentes aumentaba, cerca de las cinco apareció la tan esperada marcha, las consignas no se hicieron esperar y grupos como el STUNAM, con delegaciones divididas por facultades y planteles, fueron de los primeros en hacer su aparición frente al palacio nacional, “Dos de octubre no se olvida, es de lucha combativa, Dos de octubre no se olvida, es de lucha combativa…” Pero de pronto, nada paso, fue como un augurio, una pausa larga, el eco de las consignas resonaba en la plancha del zócalo, mas eran muy pocos los que llegaban. Alguien miro hacia la calle de Madero y lo que se veía era la esperanza del día, grandes contingentes de estudiantes que coreaban las porras del Instituto Politécnico Nacional y La Universidad Nacional Autónoma de México, fue así como fueron llegando entre Goyas, Pumas, Güelum y consignas ahora nuevas, “fuera porros de la UNAM, Fuera porros de la UNAM.” Motivando a los espectadores realmente a un grito de cambio, “El pueblo consciente, se une al contingente, el pueblo consciente, se une al contingente” sin embargo la valla humana no permitía la separación del grupo, mas, no todo era color de rosa, los negocios que se ubican en la calle de Madero, cerraron sus puertas muy apresuradamente al contemplar que la marcha ya venía, la gente salía del zócalo capitalino apresurada para no toparse con los contingentes, y al paso de estos una ola de basura, destrucción y en algunos casos vandalismo, seguramente motivados por la emoción de momento algunos consumían sustancias que seguramente los haría más felices, o bien, los haría olvidar el sofocante calor y la al parecer interminable caminata.
Los contingentes avanzaban, entre risas se coreaban las consignas preparadas para la ocasión, “hay que estudiar, hay que estudiar, el que no estudia a policía llegara.” Y pues por más que tenga un poco de razón, no cabe duda que eso es un insulto a los más de doscientos elementos de la fuerza pública que hacían valla a tan alegórica marcha, normalistas, preparatorianos, bachilleres, universitarios, ingenieros licenciados y hasta los de Atenco tenían un “espectáculo” preparado para alegrar la función del dos de octubre, “libertad a los presos políticos… ¡libertad!”
Todo parecía transcurrir en perfecta calma, los estudiantes, maestros, ciudadanos y sindicalizados llegaban con euforia y alegría a la plaza de la constitución, pero fue cuando al parecer simpatizantes del PT, iniciaron las confrontaciones con el cuerpo de policías, palos, botellas, “palomas”, volaron por el aire, jóvenes con el rostro cubierto pateaban los escudos mientras que otros, usaban palos y botellas para agredir a los policías, la marcha se detuvo por varios minutos, el resultado, una vigilancia reforzada, los ventanales de un cajero automático de HSBC, completamente destrozados, y la desesperación de varios jóvenes y adultos por parar las provocaciones.
La marcha continua y mientras se acerca un inexorable fin, cae la noche y con ella más sorpresas, al parecer un grupo de individuos no identificados como elementos de seguridad pública, detuvieron a dos pobres estudiantes, y aproximadamente otros 20 o 30 tristes y pobres estudiantes, o al menos eso dijeron, fueron a armarles “bronca” a estos individuos, quienes desaparecieron detrás de una valla de policías, sin embargo muy decentes los muchachos no siguieron las provocaciones por la presencia de la fuerza femenina en la valla de seguridad. Pero eso no los detendría por mucho tiempo de pronto todos se volvieron negociadores de los compañeros secuestrados, y querían sacar la información del paradero de los detenidos, con un contingente de policías que de pronto no supieron por que los agredían y fue así que la bella esquina de 20 de noviembre se convirtió en el campo de batalla perfecto para las absurdas demandas de los estudiantes, fue en este momento, cuando todo parecía ser el inicio de una pelea donde no habría un ganador, cuando surgió de la nada un contingente, que a mi parecer se llevo, la noche, era sin más ni más, que la tercera comisión de los derechos humanos en el distrito federal, quienes estuvieron por más de dos horas alentando a los muchachitos que dejaran de provocar a la fuerza pública y exhortando a esta a no responder a los muchachos pues los derechos humanos y su derecho a manifestar sus ideas, sin embargo jamás defendió los derechos humanos de los más de veinte policías que se vieron directamente afectados, amenazados con palos, petardos, patadas puños, escudases, y hasta con los arboles de las jardineras cercanas, y solo por que el árbol no es humano si no la señorita de la comisión hubiera podido pedir libertad para el árbol, quien sin tener capacidad de defensa fue tomado por la fuerza para agredir a la policía.
Llamas, tierra, golpes, rechiflas y mas consignas, incluso las clasicas mentadas no se hicieron esperar, algunos lloraban, incluso uno de los elementos de la valla de seguridad, pero nadie hizo nada, solo basto una orden, el gas lacrimógeno voló, la policía disipo a los pobres inocentes y se les exhorto a que fueran a su casa, nadie más supo lo que se dijo en el templete, solo se alcanzo a escuchar “quien se encuentra allá iniciando la provocación, es por que apoya al gobierno fascista y al neoliberalismo y quiere confundirnos para que caigamos en la violencia y la provocación”… dos de octubre no se olvida… eso que ni que… hace cuarenta años que no se olvida… y los pobrecitos universitarios hacen mártires a los líderes estudiantiles del 68, llevando su consigna tan lejos que puedo asegurar año con año buscan revancha… “fuera porros de la UNAM”, “fuera porros de la VOCA”, pero por favor diera los idiotas del gobierno y los niños de las marchas, haber quien siembra hoy los arboles asesinados, repara los vitrales rotos, murales rayados y tiendas saqueadas… tanto dinero que le costó a papi Slim restaurar el centro que ahora estos lo rayan y destrozan, no se vale… que no se olvide el dos de octubre, pero que no se acuerde uno del el resto del año… ahora resulta que los patos le jalan a las escopetas, y lo peor es que nadie debe hacerles nada, o no?
Además entre todo, gente bien comprometida con los ideales, que alguna vez fueran el origen del movimiento estudiantil mexicano, escuche a una mujer ya entrada en años responder a una universitaria, que por el movimiento y la libertad de pensar estaba completamente comprometida, hace cuarenta años que esta comprometida, sin duda en este México, hay cosas que nunca cambian.
Pafnuncio, El Rey de Roma
